Un vaso al día te puede cambiar para siempre.
Kombucha es uno de los ALIMENTOS FERMENTADOS más versátiles, permite jugar con mil sabores, se puede beber a todas horas y puede acompañar cualquier comida. En muchas casas sustituye las bebidas carbonatadas y azucaradas, energéticas o alcohólicas. Hay gente que sustituye el café de la mañana por un vaso de kombucha y así reduce la cafeína en el cuerpo, ya que la teína que lleva es mínima y saludable. Tiene la energía suficiente para despertarte.
La kombucha es una bebida fermentada a base de té, el té pasa por un proceso de fermentación acompañado de una simbiosis de bacterias y levadura llamada SCOBY ( acrónimo de “Simbiotic Culture of Bacteria & Yeast”).
Así que nosotros cocinamos un té, (tenemos una receta con té negro & té verde y otra receta de té oolong & blanco). Añadimos azúcar. El azúcar es para el SCOBY, para que pueda fermentar, el azúcar en el producto final es residual. Entonces dejamos trabajar a la simbiosis de bacterias y levadura hasta su punto óptimo. Una vez el sabor es ideal, retiramos el scoby y añadimos sabor en formato de zumo hecho en cold press, embotellamos y hacemos una segunda fermentación en botella. Y cuando ha creado la aguja fina y el sabor es perfecto para La Valiente, paramos la fermentación poniendo las botellas en frío. ¡Listo para disfrutarla!
Kombucha no es una panacea ni cura directamente ninguna enfermedad. Pero beberte, mínimo un vaso al día, te puede aportar cambios positivos en muchos aspectos de la vida, puede poner orden en tu cuerpo. Ayuda a favorecer bacterias buenas en los intestinos y a recuperar el sistema inmune, entre otras propiedades.
Cuanto más vemos el efecto de los alimentos precocinados, industriales, el estrés de la vida moderna y los tóxicos en nuestro organismo, más entendemos que la Kombucha es una ‘súper’ bebida, una alternativa saludable.
Kombucha no es una panacea ni cura directamente niguna enfermedad. Pero beberte, mínimo un vaso al día te puede aportar cambios positivos en muchos aspectos de la vida, puede poner orden en tu cuerpo. Ayuda a favorecer bacterias buenas en los intestinos y a recuperar el sistema inmune, entre otras propiedades.
Cuanto más vemos el efecto de los alimentos precocinados, industriales, el estrés de la vida moderna y los tóxicos en nuestro organismo, más entendemos que la Kombucha es una ‘súper’ bebida, una alternativa saludable.
Un poco de historia
Como todos los alimentos fermentados, no son nuevos, en este caso, hay muchas leyendas acerca del origen de la kombucha. La más famosa y que nos gusta más nos lleva a la historia más antigua, nos situa en China en la dinastía Qin ( 221 a 206 A.C.) en aquellos tiempos se referían al “ té de la inmortalidad”.
El emperador Qin Shi Huang estaba enfermo y el Dr. Kombu, un médico coreano, le dió este té para recuperarse, era un té que acostumbraban a tomar los samuráis antes de sus batallas. El emperador, milagrosamente se sanó y de allí, el nombre KOMBU ( del doctor) + CHA ( té en chino). Hay mil historias más, pero ésta nos encanta.
KombuCHA para muchos países no es una palabra tan desconocida, pero aquí nos suena a chino ¡nunca mejor dicho!
CHA quiere decir té en chino, bengalí, cingalés, japonés, portugués, coreano, tibetano y variaciones parecidas en somalí, en thai y en vietnamita.
Y en muchas otros idiomas como arábico, hindú, turco, croata, griego, rumano, ucraniano, macedonio y esloveno, el té se llama CHAI.
KombuCHA para muchos países no es una palabra tan desconocida, pero aquí nos suena a chino ¡nunca mejor dicho!
CHA quiere decir té en chino, bengalí, cingalés, japonés, portugués, coreano, tibetano y variaciones parecidas en somalí, en thai y en vietnamita.
Y en muchas otros idiomas como arábico, hindú, turco, croata, griego, rumano, ucraniano, macedonio y esloveno, el té se llama CHAI.